¿Por qué ya no son tan importantes los libros de texto? ¿Por qué hay que relativizar la importancia de los deberes? ¿Por qué se debe educar en empatía? ¿Por qué la educación debe estar por encima de todos los gobiernos?
La nueva educación es una reflexión y análisis de un maestro de nuestro tiempo.
Según palabras de César Bona, «Cada niño es un universo. Todos los niños son extraordinarios y no basta con llenarles la cabeza de datos, sino que hay que facilitarles herramientas como conocimiento, empatía, sensibilidad y resiliencia para que puedan salir fortalecidos de las situaciones adversas. Deben saber que si se proponen algo y luchan por ello, pueden conseguirlo, y que de ellos depende que el mundo sea un lugar mejor.»
César Bona fue nombrado como uno de los cincuenta mejores maestros del mundo según el Global Teacher Prize, el llamado Premio Nobel de los profesores y nos aclara en este libro que ser maestro no es acomodar a los alumnos a unos planes de estudio: todo educador debe adaptarse al motor imparable y entusiasmado de un niño. Hay que motivarles, estimular su creatividad y despertar su curiosidad; porque los niños no son solo los adultos del mañana: son habitantes del presente.
César Bona nos relata en primera persona, anécdotas y momentos clave de su vida que le convirtieron en el maestro que es en la actualidad, también nos muestra que la metodología de enseñanza más efectiva es implicarse con los alumnos. Porque el educador es un ser privilegiado, que puede impartir y compartir sus conocimientos en tribu.
La conclusión que se extrae de este libro que sirve de lema o eslogan es "Porque Otra Educación es Posible". Hemos de enseñar educación emocional a los alumnos, no solo enseñarles conceptos.
Tenemos que conseguir que nuestros alumnos se comprometan por mejorar su sociedad y el mundo en el que viven. Las escuelas debemos enseñar conceptos que sean útiles y aplicables para la vida, no (sólo) para aprobar exámenes y sacar títulos. No hay que hacer cosas complejas y “espectaculares”, para innovar o educar “de otra manera” como padres o profesores que somos; solamente hay que escuchar a los niños, quererlos y proponerles hacer aquello que sabemos que les gusta hacer y que les ayuda a aprender “para la vida”.
Para conseguir el gran reto que tenemos delante, la creatividad es un factor de vital importancia, César Bona nos explica que los maestros y los padres han de crear y favorecer espacios en los que los niños puedan dar rienda suelta a su creatividad.
Con respecto a los deberes, en un capítulo del libro titulado “Hacer deberes y a dormir” aparece textualmente esta reflexión: “Soy maestro, así que para ir terminando os voy a poner unos deberes. Empezaréis a hacerlos ahora, cuando acabéis de leer el libro y hasta la hora de cenar. Tenéis tiempo. Luego, cenaréis y a dormir. Mañana (por la tarde) haréis lo mismo: os pondréis con los deberes, y luego cenaréis y a dormir. Alguno de vosotros tendrá “extraescolares”; da igual: las extraescolares no diluyen los deberes ni son excusa para que no los hagáis. Tendréis que hacerlos igualmente. Y después, a cenar y a dormir… Esto es lo que les sucede a miles de niños: salen de la escuela y tienen que empezar a hacer tareas (de cada asignatura, por supuesto). Todo el mundo pone deberes porque queremos que todos aprendan de nuestra asignatura, que sepan muchas cosas. Nos hemos metido en una inercia por la que queremos muchos Einstein a los 12 años”.
Para César, si el niño no ha terminado a las 7 de la tarde de hacer los deberes, el maestro tiene que replantearse esos deberes que está mandando, porque algo no está haciendo bien.
Aquí tenéis un vídeo en el que podéis escuchar una charla TED de César Bona titulada "Los nuevos retos de la Educación" que os podrá servir estupendamente para conocer el punto de vista de César Bona sobre la educación.
La nueva educación es una reflexión y análisis de un maestro de nuestro tiempo.
Según palabras de César Bona, «Cada niño es un universo. Todos los niños son extraordinarios y no basta con llenarles la cabeza de datos, sino que hay que facilitarles herramientas como conocimiento, empatía, sensibilidad y resiliencia para que puedan salir fortalecidos de las situaciones adversas. Deben saber que si se proponen algo y luchan por ello, pueden conseguirlo, y que de ellos depende que el mundo sea un lugar mejor.»
César Bona fue nombrado como uno de los cincuenta mejores maestros del mundo según el Global Teacher Prize, el llamado Premio Nobel de los profesores y nos aclara en este libro que ser maestro no es acomodar a los alumnos a unos planes de estudio: todo educador debe adaptarse al motor imparable y entusiasmado de un niño. Hay que motivarles, estimular su creatividad y despertar su curiosidad; porque los niños no son solo los adultos del mañana: son habitantes del presente.
César Bona nos relata en primera persona, anécdotas y momentos clave de su vida que le convirtieron en el maestro que es en la actualidad, también nos muestra que la metodología de enseñanza más efectiva es implicarse con los alumnos. Porque el educador es un ser privilegiado, que puede impartir y compartir sus conocimientos en tribu.
La conclusión que se extrae de este libro que sirve de lema o eslogan es "Porque Otra Educación es Posible". Hemos de enseñar educación emocional a los alumnos, no solo enseñarles conceptos.
Tenemos que conseguir que nuestros alumnos se comprometan por mejorar su sociedad y el mundo en el que viven. Las escuelas debemos enseñar conceptos que sean útiles y aplicables para la vida, no (sólo) para aprobar exámenes y sacar títulos. No hay que hacer cosas complejas y “espectaculares”, para innovar o educar “de otra manera” como padres o profesores que somos; solamente hay que escuchar a los niños, quererlos y proponerles hacer aquello que sabemos que les gusta hacer y que les ayuda a aprender “para la vida”.
Para conseguir el gran reto que tenemos delante, la creatividad es un factor de vital importancia, César Bona nos explica que los maestros y los padres han de crear y favorecer espacios en los que los niños puedan dar rienda suelta a su creatividad.
Con respecto a los deberes, en un capítulo del libro titulado “Hacer deberes y a dormir” aparece textualmente esta reflexión: “Soy maestro, así que para ir terminando os voy a poner unos deberes. Empezaréis a hacerlos ahora, cuando acabéis de leer el libro y hasta la hora de cenar. Tenéis tiempo. Luego, cenaréis y a dormir. Mañana (por la tarde) haréis lo mismo: os pondréis con los deberes, y luego cenaréis y a dormir. Alguno de vosotros tendrá “extraescolares”; da igual: las extraescolares no diluyen los deberes ni son excusa para que no los hagáis. Tendréis que hacerlos igualmente. Y después, a cenar y a dormir… Esto es lo que les sucede a miles de niños: salen de la escuela y tienen que empezar a hacer tareas (de cada asignatura, por supuesto). Todo el mundo pone deberes porque queremos que todos aprendan de nuestra asignatura, que sepan muchas cosas. Nos hemos metido en una inercia por la que queremos muchos Einstein a los 12 años”.
Para César, si el niño no ha terminado a las 7 de la tarde de hacer los deberes, el maestro tiene que replantearse esos deberes que está mandando, porque algo no está haciendo bien.
Aquí tenéis un vídeo en el que podéis escuchar una charla TED de César Bona titulada "Los nuevos retos de la Educación" que os podrá servir estupendamente para conocer el punto de vista de César Bona sobre la educación.